(disección publicada hoy en El Mundo-El Día de Baleares)
En
plena regresión a épocas tumultuosas y con efectos más
alucinógenos que el depurado LSD de Albert Hofmann, la homeopatía
política de los trumpianos ‘hechos alternativos’ ha
triunfado entre el catalanismo y sus compañeros de viaje. “La
revolución es el opio de los intelectuales”, decía una pintada en
una película del free cinema, y sin duda la individualidad
queda anulada por la visceral detonación de la turba, esa ola
unánime que exhibe su facilidad para deificar dogmas (que no
verdades) capaces, en su sectarismo inherente, de liquidar neuronas,
dignidades y libertades. Gran momento para releer Masa y poder
de Canetti. Repasemos higiénicamente la cuenta factual de noes y
síes en esta modesta urna llamada Disecciones.
Ni
Estado ni Gobierno han vulnerado ley alguna, ni Rajoy ordenó las
detenciones del miércoles. No se han movilizado reservistas. Le
Monde no ha apoyado el Sí, ni tampoco Letonia o Hungría. No es
cierto que la ONU reconozca el derecho a autodeterminarse en
Cataluña. No han entrado tanques por la Diagonal. No es cierto que
“Espanya ens roba”. Tampoco es cierto que un concierto económico
o el derecho a decidir sean propios del discurso de la izquierda
socialdemócrata, sino del ultraliberalismo austríaco de Von Misses.
No es verdad que haya dos extremos, porque sólo un bando se está
saltando la legalidad. Es una broma que Dinamarca o Alemania sean el
modelo del catalanismo.
Sin
embargo, sí ha vulnerado unilateralmente el Parlament catalán su
Estatut, la Constitución e incluso la ley europea. Sí se han
movilizado a chavales en horario escolar para manifestarse, al igual
que Consejerías han librado a sus funcionarios para lo mismo. Sí es
cierto que algunos oficiales de los Mossos acosaron, vestidos de
civiles, a la Guardia Civil. Sí es palmario que la presidenta del
Parlament ha proferido arengas al más puro estilo del fascio
mussoliniano frente a los tribunales de justicia. Sí se han pegado
amenazas en el negocio materno de Albert Rivera. Sí han impedido los
estibadores (5800 euros al mes) que la Guardia Civil (1400) sea
abastecida de forma normalizada. Sí se insulta y persigue a todas
horas a cualquiera que se atreva a discrepar. Sí que TV3 funciona,
en clave norcoreana, como inspirador y organizador de las masas,
hasta el punto de que algunos de sus reporteros saltaron sobre
vehículos de la Guardia Civil. Sí que durante la Diada en muchos
pueblos catalanes se escenificaron aquelarres con antorchas como los
registrados en El triunfo de la voluntad de Leni
Riefenstahl. Sí es cierto que Putin está apoyando el secesionismo
vía Assange, Snowden y multitud de bots. Sí parece verídico que
cada vez más ciudadanos catalanes quieren huir de esa ‘tierra de
libertad’.
No hay comentarios:
Publicar un comentario