viernes, 28 de noviembre de 2008

EXOTICA


Exótica es el nombre de un local de striptease de Toronto a mediados de los años 90. Las chicas que allí trabajan bailan y se desnudan, pero el cliente no puede más que disfrutarlas con la mirada: no puede tocarlas. En la película de Atom Egoyan esta situación funciona como metáfora de las relaciones entre hombres y ctónicas, presididas por un deseo forjado por estímulos que van más allá de toda posibilidad de satisfacción. Cada sujeto pretende escapar de sí mismo, y lo 'exótico' (el otro gran escenario de la película es una tienda de pájaros exóticos) se presenta como aquella otredad que puede permitir renovar el significado de lo propio.

La música de esta escena inicial de la película es de Mychael Danna, compositor habitual de Egoyan, que en este trabajo alcanzó su momento más alto de calidad. No sabía nada de la película ni de Egoyan la primera vez que la vi, allá por 1997, pero este fascinante inicio me dejó enganchado a la pantalla, perturbado como uno de los propios personajes egoyanianos, que siempre lucen alguna tara emocional (generada por algún tipo de pérdida) y se debaten en su intento de revertir sus efectos y alcanzar algún tipo de purificación. Fueron 90 minutos mágicos en los que los límites entre obra y espectador, entre dentro y fuera, se fundieron como la cera de una vela.

Otro momento de gran impacto en el que se aúnan imagen y música puede verse cuando la maravillosa Mia Kirshner baila, vestidita de colegiala, al son del Everybody knows de Leonard Cohen. El subsuelo, además de perturbador, a veces es incluso bonito, ¿verdad?

martes, 18 de noviembre de 2008

LA MUJER CTÓNICA (8). LAS NOVIAS DE LA MUERTE


Esta misma noche el amigo Montano me ha llamado la atención en el Nickjournal sobre la película italiana Gomorra, recién estrenada en España:

Yo no he visto aún "Gomorra", ni he leído el libro. Pero un amigo la vio ayer y me ha contado hoy. Dice que una de las causas principales por las que los chicos napolitanos se meten en la camorra no es para ganar dinero, sino para ligar. ¡Si son de la camorra, ligan más! ¡A las napolitanitas les va los camorristas! Según me ha contado mi amigo, en la peli se dice más o menos explícitamente eso: que las mujeres tienen buena parte de la culpa de la existencia de la camorra. Ahí queda eso!

Precisamente, y es cierto, esta misma noche tenía la intención de escribir algo referente a este cruce ctónicas-Gomorra, pues el pasado viernes leí en las páginas del suplemento Metrópoli la entrevista que le hicieron al escritor y periodista Roberto Saviano, autor del libro del mismo título en el que se basa la citada película y que, en un caso similar al que padece Robert Redeker, vive protegido por la policía italiana día y noche para evitar que la Camorra napolitana, a la que describe en su obra, lo asesine. En esa entrevista Saviano iba más allá del tema estrictamente mafioso y profundizaba en los dicho por Monti sobre los particulares gustos de las ctónicas en materia de machos. A la pregunta '¿Tiene usted novia?' Saviano contestaba:

"No. ¿Cómo podría con esta vida que llevo, cómo podría involucrarla? Es más, lo que me sorprendió es que al hacerme famoso comencé a recibir una marea de cartas escritas por mujeres. En ellas me confundían con una persona de mi libro, dirigiéndose a mí como si yo fuera un mafioso. Y entendí finalmente lo fuerte que es el hechizo que ejercen los jefes mafiosos. Porque muchos chavales entran en un clan sobre todo por las chicas. No tanto por el dinero como por las chicas".

Demoledor. Y, ojo, que no se trataba de cartas de unas cuantas mujeres desesperadas, sino de muchísimas más que unas pocas. "Marea de cartas", dice el agasajado por el cortejo ctónico. Todo esto me recuerda cierto documental que vi hace años en el que se hablaba del tirón que tienen los condenados a muerte en Estados Unidos con muchas mujeres. Estos condenados, que lo eran por asesinatos brutales y escabrosos, despertaban el instinto más cariñoso de miles de ctónicas americanas que no podían evitar declararles su amor infinito por carta. Algunas, incluso, llegaban a casarse con su respectivo príncipe azul enrejado. ¿Cómo se pueden explicar casos como estos? David Buss, en su La evolución del deseo, da muchas claves sobre esa atracción animal que desde siglos han experimentado no pocas mujeres por una figura masculina agresiva e intimidante.

(otro que entra en el Top Ten, el 'monstruo de Amstetten')

viernes, 14 de noviembre de 2008

JOSÉ LUIS PARDO


España nunca ha sido precisamente una tierra donde abunden los filósofos. Al menos los filósofos de alto nivel. Sin embargo suele haber excepciones, y ya me he referido aquí a la estima que tengo por la figura contemporánea de Felipe Martínez Marzoa, al que considero una fascinante excepción en este terreno. Pero, para ser justos, a Marzoa debería sumar algún otro nombre, por ejemplo el de José Luis Pardo, grandísimo pensador al que estoy descubriendo estos últimos meses. Gracias al amigo Andreu (vía Phiblogsopho) he descubierto que la Fundación March ha colgado en su página web unas 2.ooo conferencias que allí se han impartido desde 1975, un auténtico lujo. Entre ellas resulta que hay dos de Pardo, una muy interesante aunque de tono ligero, Medio siglo de historia del ser, y otra que me ha gustado particularmente, ¿Por qué filosofía y no más bien nada?

Esta misma semana Pardo ha publicado en El País un brillante artículo, La descomposición de la universidad, en el que analiza las desastrosas consecuencias que seguramente provocará el llamado proceso de Bolonia.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

ANTIAMERICANISMO Y MR. O


Hoy nos vemos de nuevo en el Nickjournal.
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