Qué gran mentira sostener que nuestros políticos no innovan, cuando lo hacen constantemente. En patetismo y desde luego en astracanadas, materias en las que son los más avanzados productores de Europa. Uno con ese chantaje navideño propio de trileros, el otro con un no a unos presupuestos que sin gobierno no pueden existir, y de los que en cualquier caso desconoce su contenido. Snchz se ha enviciado tanto con su negatividad categórica que ya ni espera que le presenten propuestas a las que negarse, se cierra porque sí.
Es
que somos un poco incomprensibles. Por ejemplo, con el patriotismo,
evacuado de cualquier ámbito cotidiano, sobre todo de la política
(España debe ser el único país europeo en el que resulta polémico
y provocativo que un partido de gobierno exhiba en sus mítines
alguna bandera nacional), pero que se reactiva con todo el
histrionismo del mundo cuando comparecen los deportes, auténtico
receptáculo de nuestras represiones habituales. Sigas o no los JJOO,
te llegan ecos de Río, y uno de ellos tiene que ver con el
hooliganismo de los periodistas, básicamente de TVE, cuya
mediocridad tiene una relación directísima con su ignorancia de los
deportes que están narrando. Camuflan sus limitaciones con griterío
maniqueo.
Pontifican
sobre deportividad olímpica, pero elevan a los altares a una chica
por haber ganado una medalla de oro en badminton. Cuando resulta que
ella, innegable mérito deportivo aparte, atenta continuamente contra
el fair play emitiendo un concierto insufrible de aullidos
simiescos, ofende a sus rivales acusándolas de fingir lesiones y
añade en definitiva que no respeta nada a ninguna de ellas. Ah, pero
en este caso, víctimas del patriotismo que nos negamos en otras
esferas, lo justificamos con que si estrategia, que si triquiñuela.
Basura.
Pero
nada de este flagrante contrasentido es comparable al de ver a muchas
de nuestras feministas de guardia defender ardorosamente el uso del
célebre burkini. No sé si hay que prohibir esta prenda, porque
efectivamente cada cual es libre de exhibir sus cadenas. Como si un
judío quiere ir con una esvástica, allá él.
Pero
lo que nunca puede hacerse es legitimarlo públicamente como si fuera
una 'empoderada' herramienta de la causa feminista, porque resulta
que es su exacta némesis. Recordemos que en el Corán, como en
muchos pasajes de la Biblia, dicho sea de paso, la mujer es impura y
por eso debe cubrir su cuerpo, no sea que incite... ¡a la violación!
¿Esta panda cree en el feminismo? ¿O sólo utiliza la causa como
munición contra sus monomaníacas cabezas de turco?
(disección publicada hoy en El Mundo-El Día de Baleares)
(disección publicada hoy en El Mundo-El Día de Baleares)
8 comentarios:
ES USTED UNA PERSONA PATÉTICA ARREMETIENDO CONTRA UNA GRAN DEPORTISTA OLÍMPICA COMO CAROLINA MARÍN. LA IGNORANCIA QUE DEMUESTRA RESPECTO A LA DISCIPLINA DEPORTIVA DE BÁDMINTON ES LA MISMA QUE DEMUESTRA EN LA VIDA. DEBE HABER RECIBIDO UNA EDUCACIÓN MEDIOCRE PARA HABLAR ASÍ DE UNA COMPATRIOTA SUYA QUE OSTENTA EN SU PERSONA TANTÍSIMOS VALORES POSITIVOS. APRENDA ALGO DE ELLA PORQUE FALTA LE HACE.
Muchas gracias por sus amables y clarividentes palabras, Luis. Me ha emocionado de veras, mañana mismo me pongo a jugar a badminton y a construirle un altar a esta diosa onubense.
un fuerte abrazo
Hombre, los de los aullidos "simiescos" podría habérselo usted ahorrado. Porque incluso con el sonido quitado muchos de los participantes en ciertos deportes tienen, en sus gestos, algo de simiesco. Sí, ya lo sé, los hooligans más...
Buenos días.
Por una parte, estoy de acuerdo en que los gritos de Carolina Marín son excesivos y poco elegantes. Además, si se fija, verá que los emite mucho más frecuentemente cuando celebra los fallos del contrario, que cuando gana un punto por una gran jugada propia. Lo que, para mi gusto, tiene un punto de incorrección deportiva.
Por otra parte, no hay normas al respecto. Muchos otros deportistas han llamado la atención anteriormente por sus gritos. Y los jugadores individuales necesitan mecanimos psicológicos para confirmarse a sí mismos que lo están haciendo bien. Yo distinguiría entre las excepcionales dotes de Carolina Marín, y ese detalle, más bien feo, que sería muy fácil de corregir. Así que le auguro y deseo muchos más triunfos.
Enhorabuena por sus últimos artículos veraniegos.
Buenas tardes.
Alguna rival se ha quejado de que la chica berrea incluso antes de acabar el punto. Además de celebrar los errores del rival, como usted decía. Pero para mí lo peor de todo fueron sus declaraciones asegurando que no respetaba a ni una sola de sus rivales... Y he ahí mi crítica, sobre todos a los medios: pontificar todo el día sobre la deportividad de los juegos, el fair play y demás, y luego dejar de lado las evidentes y repetidas muestras de antideportividad de esta chica simplemente porque es española. ¿O acaso hay que esperar a que alguien sea de otro país para criticar su antideportividad?
un saludo
"aullidos "simiescos" ", ahí he dejado de leer...
Señor Horrach, manifiesta usted odio en sus palabras, abandónelo y escriba con palabras amables que le irá mejor. Saludos.
A Edy García: criticar una conducta no es odiar. Las grandes estrellas en cualquier ámbito tienen luces y sombras. Es indudable que Carolina Marín es una gran campeona; pero indicar que en algún aspecto puede mejorar, es una observación que mucha gente comparte.
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