viernes, 23 de febrero de 2007

RENÉ GIRARD


Después de dos meses de funcionamiento de este blog he caído en la cuenta de que no he dedicado ninguna entrada específica a René Girard, autor sobre el que estoy escribiendo mi tesis doctoral. En un principio no quería abusar aquí de Girard, pero entre eso y no decir nada hay mucha diferencia. Así que, aprovechando esto y que se trata de alguien poco conocido en España, empiezo hoy presentando esta figura intelectual. Ahí va:

René Girard nace el 25 de diciembre de 1923 en la ciudad francesa de Aviñón. Hijo del archivero del Museo de la ciudad, su primera formación se desarrolla en colegios donde no se imparte educación religiosa alguna, lo que, según sus palabras, lo alejó de todo contacto con la Iglesia entre los diez y los treinta y cinco años. En su misma ciudad natal se gradúa en filosofía en 1941, en plena Guerra Mundial. En 1947 obtiene el postgrado de historia en la especialidad de archivista-paleógrafo, siguiendo los pasos de su padre en la Escuela de Chartres. Su tesis lleva por título La vida privada en Aviñón en la segunda mitad del siglo XV.

Poco después se traslada a los Estados Unidos, donde ha desarrollado el conjunto de su carrera docente universitaria, primero en la Universidad de Indiana, donde enseña francés y se doctora en historia en el año 1950, con la tesis Francia en la opinión de los norteamericanos, 1940-1943. Pero es en la rama de la literatura en la se desarrolla su primera docencia. Entre 1953 y 1957 trabaja en la Universidad de Duke, trasladándose después a la John Hopkins, donde fue jefe del departamento de lenguas románicas entre 1965 y 1968.

Sus intereses intelectuales, centrados en la década de los 50 en los escritores existencialistas (Camus, Malraux, Sartre, etc.) y en su visión del mundo, cambian en la década de los 60 hacia la antropología, el psicoanálisis, la teología y la filosofía, acercándose a las corrientes intelectuales identificadas en los Estados Unidos con el estructuralismo y el post-estructuralismo. Durante este período de tiempo que permaneció en la John Hopkins puso en marcha un simposio que acabó revelándose como fundamental para la emergencia de la teoría crítica en América. En el mismo participaron pensadores del renombre de Roland Barthes, Jacques Derrida, Lucien Goldmann, Tzvetan Todorov, Jean Hyppolite, Jacques Lacan o Jean-Pierre Vernant. La conferencia impartida por Derrida, La structure, le signe et le jeu dans le discours des sciences humaines impresionó tanto a Girard que le llevó a leer parte de la obra de su colega. De esta manera descubrió el ensayo La pharmacie de Platon (publicado en España dentro del volumen La diseminación), que sería fundamental en su lectura de los fenómenos sacrificiales a partir del concepto ambivalente del pharmakon, que aúna dos significados contrapuestos: los de veneno y de antídoto (a lo que hay que añadir la figura sacrificial del pharmakos). Este texto significa un punto de inflexión en su obra, ya en marcha en esa época. Sus dos primeras obras, Mentira romántica y verdad novelesca (1961) y Dostoyevski, du doble à l’unité (1963), se dedican a analizar las dinámicas del deseo en ciertas obras literarias europeas (novelas de Cervantes, Stendhal, Flaubert, Dostoievski y Proust) para describir el comportamiento y la psicología humana. Sin embargo, a partir de ese momento comenzó a trabajar la dialéctica que se establece entre la dinámica mimética y la violencia colectiva contra una sola víctima.

Es en esa época, finales de los 50, cuando experimenta el momento más decisivo de su vida. Al mismo tiempo que padece un cáncer de piel del que se recuperaría poco después, el trabajo de escritura y reflexión de su primer libro ya citado le descubre el cristianismo desde una perspectiva en la que nunca había reparado: la de la defensa y rehabilitación de las víctimas de la violencia sagrada. Como consecuencia final de las revelaciones que le depara la escritura del último capítulo del libro, Girard padece una revelación y se convierte al catolicismo. El cristianismo y la cultura judía van a tener, a partir de ese momento, un peso fundamental en sus tesis y en su vida.

Ya en 1971 acepta una plaza como profesor en la State University of New York en la ciudad de Buffalo, donde permanece hasta 1976, momento en el que regresa a la John Hopkins. En el año 1981 se traslada a California, concretamente a la Universidad de Stanford, una de las más prestigiosas de los Estados Unidos, donde concluye su carrera profesional.

Su obra posterior a la citada se desarrolla de la siguiente manera: publica La violencia y lo sagrado en 1972, obra de antropología filosófica que sorprendió a la mayoría de sus lectores por la visceralidad de sus planteamientos y conclusiones (para mí, se trata de su libro más profundo y denso). En 1977 llega su obra más estructurada, y para muchos la más brillante: El misterio de nuestro mundo (traducción libre de Las cosas ocultas desde la fundación del mundo). Escrita junto a los psiquiatras Jean-Michel Oughourlian y Guy Lefort, el volumen incluye un completo análisis de lo que es el grueso de su pensamiento. La obra posterior se ha limitado a ir completando los huecos de su teoría mimético-sacrificial. Un año más tarde, en 1978, aparece Literatura, mimesis y antropología, recopilación de artículos publicados originalmente en revistas especializadas. El chivo expiatorio llega en 1982 y en él Girard pone frente a frente, con resultados espectaculares, una muestra de literatura mítica y una recopilación de pasajes evangélicos, en la que eran estos últimos los que analizan y desmontan a los primeros. En 1985 publica La ruta antigua de los hombres perversos, análisis revelador de la figura veterotestamentaria de Job. En 1990 publica su fascinante y originalísimo libro sobre Shakespeare, titulado Shakespeare. Los fuegos de la envidia, centrándose en la presencia que en la obra del inglés tiene el deseo mimético (se trata de una obra que los estudiosos shakespearianos mantienen completamente en el olvido). Justo antes de retirarse de la docencia en el verano de 1995, Girard publica Cuando empiecen a suceder estas cosas...(1994), libro de entrevistas con el periodista Michel Treguer en el que desgrana su forma de ver el mundo actual, y en el que ya se aprecian ciertas diferencias con obras anteriores, como La violencia y lo sagrado y El misterio de nuestro mundo. Su siguiente obra es Veo a Satán caer como el relámpago (1999), de apologética cristiana, aunque sin perder su capacidad de sugerencia. En el año 2001 aparece su Aquel por el que llega el escándalo, en la misma línea. Sus últimas obras son Le sacrifice (2003), no traducida todavía al castellano, Los orígenes de la cultura (2004), auténtico testamento y resumen de toda una vida de investigación, y Verità e fede debole? Dialogo su cristianesimo e relativismo, diálogo con el filósofo Gianni Vattimo. Toda su obra ha sido escrita en francés, exceptuando el libro sobre Shakespeare y los artículos recopilados en Literatura, mimesis y antropología, que fueron redactados en inglés, y el citado libro en italiano con Vattimo. Casi toda su obra ha sido publicada en España por Anagrama, Trotta, Gedisa, Sígueme, Caparrós y Encuentro.

Girard sigue con vida y con cierta buena salud (física e intelectual), a sus 83 años.

10 comentarios:

Jarttita. dijo...

Vaya..precisamente el otro día pensé preguntarte sobre tu tesis.....Así que era Girard..

Johannes A. von Horrach dijo...

Hola Jartie. Pensaba que ya había dicho en este blog lo de la tesis. ¿Conoces la obra de Girard?
Mi tesis consiste en, por una parte exponer lo central de su hipótesis antropológico-psicológica, y por otra un intento de ontologización de la misma, un intento de ir más atrás del deseo mimético. Por eso cada vez se me ha ido convirtiendo esta tesis en un trabajo más metafísico.

saludos

El Pez Martillo dijo...

Lo que yo me pregunto es cómo llegó al conocimiento de Girard, porque reconocerá usted que en la academia (y no hablemos de la uib) todo es muy sota-caballo-rey y no salimos de los mismos cuatro autores.

Jarttita. dijo...

No Horrach,...sólo lo justito que dimos en antropología....ya me contarás: que me interesa.

un beso.

Johannes A. von Horrach dijo...

Hola Pez, pues la verdad es que tiene razón, que en la UIB más o menos ya sabes los autores que te van a presentar, así que lo mío con Girard fue un poco azaroso, aunque también intuitivo.

Lo primero que leí sobre Girard fue en un libro sobre masoquismo de Anne Phillips, donde hacía referencia a su teoría del chivo expiatorio y a la condición de Jesús como desvelador (y en parte bloqueador) de ese mecanismo esencial de la naturaleza humana. Justo en esa misma época, inicios del año 1999, en unas fotocopias que nos entregó nuestro Paco Torres sobre el filósofo uruguayo Carlos Gurméndez me volví a topar con el misterioso Girard, refiriéndose en este caso a su teoría mimética. Con esas dos referencias-estímulos ya me bastó, así que busqué en la biblioteca de la UIB (sin muchos ánimos, ya sabe lo deficiente que es), pero allí me encontré con 'La violencia y lo sagrado' y con 'Literatura, mímesis y antropología', libros que devoré entre junio y septiembre, apasionado y, la verdad, también algo desconcertado por las brillantes, profundas y antirusonianas tesis de este desconocido autor. El impacto fue profundo, de largo alcance, no algo meramente pasajero: con la perspectiva de los años puedo decir que ha sido la experiencia intelectual (y vital) más profunda de mi todavía corta vida.
Tras las lecturas, del desconcierto pasé a la veneración, y desde hace unos años al profundo respeto pero con mayor perspectiva crítica, requisito indispensable para hacer una tesis sobre alguien.
Sobre la tesis, creo que ya lo he explicado en algún blog: yo en un principio quería hacerla sobre la Shoah, interpretada a partir de las tesis de Girard, pero al final me decanté por profundizar primero más todavía en las tesis del francés, sobre todo en sus posibles prolongaciones filosóficas y morales, y en una reinterpretación ontológica (nihilista en sentido 'propio') de sus principios. Dejo lo de la Shoah para más adelante, ya veremos si mi subsuelidad me deja vivir en condiciones unos años más.

saludos

(Jartie, suerte hoy con lo tuyo, ya nos contarás)

Jarttita. dijo...

Gracias, ya está hecho. Ha sido complicado.....pero bueno, hecho´está.

De todas formas tardaré un par de meses o así en saber la nota........ains.......

El Pez Martillo dijo...

¿Dos meses? Pues van rápido. Yo llevo desde el 2001 metido en una oposición que aún no ha terminado de desarrollarse. Hay que tener mucha paciencia con estas cosas.

Anónimo dijo...

¿Una interpretación nihilista de Girard? Pues ya me imagino que supondrás que el propio Girard no compartirá seguramente el tenor de tus argumentos. Su catolicismo (cada vez más seguro, firme y, si me apuras, "intransigente") no me parece un vector apto para la reconciliación con el nihilismo, a menos que hagas (me lo figuro) tu propia reinterpretación de este concepto central de la filosofía moderna y postmoderna. En cualquier caso, me interesa. Yo también preparo una tesis sobre Girard y me gustaría compartir experiencias intelectuales contigo. ¿Conoces los textos de Girard sobre Nietzsche, "Dionisos contra el crucificado", etc? Son muy reveladores sobre su la actitud girardiana sobre el nihilismo.
Te dejo mi correo electrónico por si quieres contactar conmigo (será un placer): silvestre176@hotmail.com

Un abrazo giradiano y cordial,

Silvestre

Unknown dijo...

Hola!!


yo estoy haciendo un trabajo de investigación científica sobre el deseo mimético de Girard, solo me gustaría saber donde puedo buscar información sobre su vida y obras, muchas gracias

p.q.e.k.a.q.i dijo...

Me hubiese servido conocerlo la semana pasada, tengo un trabajo sobre Girard pero me siento incomodo al no leer mas que una obra, y en español, teniendo en cuenta las pocas que se conciguen aca en Colombia

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