No
entiendo a C’s ni a la asociación de profesores PLIS. Tampoco a mi
compañero Ramón Aguiló Obrador. Hablo de esos libros de texto de
bachillerato que circulan por nuestras escuelas y en los que, además
de vapulear la legislatura de Bauzá, se elogia la “nueva etapa de
esperanza” del tercer Pacte. ¿Adoctrinamiento, Pericay? Bah,
palabras gruesas, yo sólo veo formación en valores.
De
verdad, ¿qué queremos enseñar a los chavales? ¿Separación de
poderes, bilingüismo, autocrítica y meritocracia? Ni hablar, esas
antiguallas lo único que hacen es deprimir y agobiar a nuestros
sensibles y confusos alumnos. Para evitarles cualquier neurosis, lo
ideal es mostrarles un camino sólido y digno. Las cosas claras.
Y
sobre todo modelos exitosos de liderazgo, como Armengol. Que, si bien
es cierto que en su vida ha ganado unas elecciones y que tocó fondo
en votos en las pasadas autonómicas, tiene el mérito inigualable de
transformar lo defectuoso en algo positivo, gobernando con mano
lúcida e integridad personal nuestra comunidad. ¿No decía ZP a su
esposa que a España la puede gobernar cualquiera? A Baleares sin
duda, y en esto nuestra Francina lo que obra es un cariñosísimo
homenaje al hombre común, al pueblo como realmente es y no como nos
gustaría que fuera.
¿Que
el PP también cotiza muy al alza en dignidad y escrupulosidad
política? Sin duda. Pero el músculo del PSOE tiene más pedigrí
todavía, guarda comodines que le permiten ir más lejos cuando
procede. Por eso creo que su presencia en los libros de texto es
demasiado reducida, tienen muchas hazañas que mostrar orgullosamente
al mundo. Sin ir más lejos, noticia de estos días, los ERE de
Andalucía, donde con 116 imputados han batido el récord en un solo
caso, superando a la trama Gürtel y a la Malaya marbellí. 741
millones sustraídos que dejaron a la intemperie a 120.000
trabajadores. Pero, seamos serios, es sensato que el dinero vaya a
los bolsillos psocialistas que mejor lo sabrán redistribuir.
Esos
logros no están al alcance de cualquiera, y sería justo
reconocerlo. Si no aparecen en los textos de bachillerato sólo es
por la infinita modestia de nuestro PSOE. Como la joya de la corona
de su legado, algo que ya sólo recuerda Coleta Morada. Eso de la cal
no sé qué más, que Iglesias citó en el Congreso hace unos meses.
No nos los merecemos.
Ya
sé que yo, ser despreciable donde los haya, no tengo categoría ni
integridad para formar parte de este club tan selecto y eminente.
Pero ustedes sí. No lo duden, afíliense lo antes posible. Háganse
este regalo.
(disección publicada hoy en El Mundo-El Día de Baleares)
(disección publicada hoy en El Mundo-El Día de Baleares)
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