(artículo publicado hoy en El Mundo-El Día de Baleares)
Manifestarse es el hábito de nuestros días, trending
topic, una forma de estar en el mundo. Si uno no lo ha probado, no
puede decir que su existencia esté justificada. Protest or perish!
Todo el mundo se mueve, cada semana, cada mes. En la época de ZP,
se ponían en marcha incluso los obispos y las señoras del barrio de
Salamanca, signo irrefutable de que el oleaje iba en aumento. El
merchandising no ha perdido el tiempo y ya ha sacado tajada, vendiendo
de inicio camisetas. Tal vez algún emprendedor avispado debería
seguir ese camino, construyendo circuitos, manifestódromos, como
antes proliferaron pabellones o palacios de congresos. Incluso
futuras elecciones podrían dejar de celebrarse vía voto en la urna:
cada partido organizaría una manifestación y se repartirán los
escaños en base a los metros cuadrados que se cubran.
No hay nada ya comparable a este espectáculo; las
mareas moviéndose como los estorninos trazando formas en los cielos
otoñales. Los cánticos, la alegría incontenible: al fin no estamos
solos, somos un pueblo, un mismo cuerpo que estalla de dignidad.
Cuando ves a los manifestantes regresar a sus casas todos están
sonriendo, felices, extáticos, como si acabaran de merendarse a Kate
Moss. ¿Y yo por qué puñetas no fui al 29S, decidiendo pasear
solo por Es Carnatge a ritmo de Coltrane en el iPod?
Estamos ante el nuevo deporte nacional, aquel que tiene
como exigencia máxima batir los récords al margen del sentido de la
convocatoria. No se lucha tanto contra el gobierno como contra los
anteriores manifestantes; aunque uno estuviera entre ellos, ya son un
pasado a superar. Y el que más interesado parecía en conseguir el
éxito del 29S ha sido el mismo Bauzá, al que deberían
vestir de verde hasta el fin de sus días, en honor a su innegable
función catalizadora. Como señal de la creciente profesionalización
del invento, se reclutó a la Sociedad balear de Matemáticas para
realizar el recuento. El ansia deportiva alcanzaba su culmen con el
obligado registro científico de la gesta.
“Serà un dia
que durarà anys” decían en el Ara,
evidenciando que el objetivo del ser manifestante es quedarse a vivir
en la manifestación, que el mundo se transforme en una calle por
donde pasear eternamente la comunión grupal, sublimando en clave
épica las miserias cotidianas. Euforia, catarsis, baile de
endorfinas. Al final, muchos demostraban su euforia, su recién
estrenado orgullo de ser mallorquines. Olvidando que una demostración
de fuerza no convierte el deseo de la manifestación, una educación
pública 'de calidad', en realidad. Porque, al despertar, el
dinosaurio (la educación pública de Baleares) todavía estaba allí
(al fondo del informe PISA).
9 comentarios:
A mí también me ha dado últimamente por pensar si la gente asiste a las manifestaciones y/o concentraciones sólo por aquello de ser "guay" más que por una motivación en la que realmente se crea o con la verdadera intención de conseguir cambiar algo.
En cualquier caso y puesto que imagino que habrá sido el tema de los maestros mallorquinos lo que le habrá inspirado, he de decir Mr. Horrach, que me parece la acción más efectiva que se ha llevado a cabo hasta ahora y que me pena mucho que finalmente hayan cedido. No porque esté completamente de acuerdo con sus demandas, pero sí con la forma de demandar.
Con salir a la calle un día no es suficiente. La verdadera lucha conlleva un riesgo que hoy en día todavía muy pocos (o ninguno) asumen.
Ale pues! Salud y orujo a repartir!
¡huy! he escrito "mallorquinos" por error... mil disculpas... quise escribir "mallorquines" ¡ains!
No está Ud. de acuerdo en lo que reclaman, pero sí en la forma, aunque éstas no sean suficientes. Vaya, ¿mejor la lucha armada ?
Hola de nuevo, Pens, cuánto tiempo!
En un artículo anterior ya expliqué que estoy contra el TIL, o contra la forma de aplicarlo del gobierno Bauzá. Por tanto, a priori debería estar a favor de una manifestación de estas características. No lo estoy, pero tampoco en contra de por sí. Simplemente en la forma de manifestarse habitual veo unos tics que son los que trato de reflejar en el texto.
Con lo que sí estoy en franco desacuerdo es con la huelga indefinida, que ha acabado siendo de 3 semanas, con amenaza de recuperarse más adelante. Lo encuentro una medida excesivamente drástica que desatiende, por mucha épica que le quieran poner, las funciones lógicas de un docente. Por no hablar de ese lema que cada día me chirría más, el de la educación pública "de calidad", que llevan impresa todos los verdes. No sé, no podemos presumir de educación pública de calidad como si podemos hacerlo de sanidad pública, pero hasta ahora nadie iba con camisetas verdes por la calle con ese lema, o montaba manifestaciones bajo su invocación. No me lo creo, vamos, al menos en la mayoría de los casos.
salud, Pens, hasta pronto
Denis Leamy, ¿es usted quien creo que es? (lo digo por usurpar nombres de flankers que, no pudiendo defender la gloriosa zamarra del 15 de la rosa, deben conformarse con ser tristes irlandeses...).
Lo mejor de toda lucha es que tenga inteligencia, dignidad y cierto sentido del pudor.
saludos (un abrazo si es quien creo que es)
Sr. Johannes A. Von Horrach, pensaba que este era un lugar de debate político, filosófico etc. Veo que lo utiliza para denigrar e insultar al valeroso y temido equipo de rugby Irlandés. Tengo conocimiento que hace tiempo regentó un tugurio, donde se bebía buena cerveza (irlandesa) y mejor Whiskey, y se podía debatir este tipo de temas. Noto que lo echa en falta. Yo también. Pero creo que se equivoca de persona. Yo soy un cantante Folk, como puede observar:
http://www.youtube.com/watch?v=n-sqhNGHizg
Del tema de debate, decirle que no estoy de acuerdo con Ud.: Lo mejor de toda lucha es tener razón. Y esta gente no la tiene
Saludos
ok
martin (dal messico)
Querido Leamy, como cantante folk demuestra que, sin ningún género de dudas, usted es irlandés. Ya sabe que a los que nacen (por error) en tierras irlandesas pero demuestran talento, al poco se hacen (o se le conoce como) ingleses. Francis Bacon, Beckett, Eoin Morgan, etc.
un abrazo
huyhuyhuy!!! y yo sin enterarme! aquí se lía gorda! jejeje
Von Horrach, como siempre, de acuerdo con usted. Ciertamente, una huelga indefinida en el caso de los maestros puede resultar excesiva y más visto el estado de la educación pública en nuestro país que no es sano.
Con "acción efectiva" me refiero a que una huelga indefinida y sin miedo es lo más efectivo en los casos, por ejemplo, de la industria privada donde por ir un día de manifestación simplemente pierdes un día de sueldo (o de vacaciones, como hacen algunos)pero no consigues que tu jefe se conciencie de nada. Pero esto es otro tema.
Lo importante es que estamos de acuerdo en que estas manifestaciones de hoy en día parecen más cabalgatas del orgullo gay que otra cosa. Y conste que yo participo en muchas, al menos por hacer bulto.
Ale pues!
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