Espectaculares imágenes recogidas por Vasil Vasilev. Otro video interesante AQUÍ
También vale lo contrario, porque los gitanos no se entienden en nigeriano, pero el primer título describe más fielmente lo que sucedió la madrugada del pasado 29 de agosto en el barrio palmesano de Son Gotleu: una furia desatada contra cualquier objetivo, el fiero mecanismo de la venganza tribal, que no espera a confirmar las circunstancias de una muerte (el chico nigeriano que cayó desde un quinto piso), sino que arrolla todo lo que encuentra a su paso como "una ola única y monstruosa" (Canetti). Bastó la sospecha de que unos gitanos habían matado al nigeriano para que se pusiera en marcha la furiosa y temible masa sacrificial. Fui testigo de la segunda acometida de esta ola (vivo a 200 metros del epicentro de son Gotleu, y los ruidos de disparos policiales alertan a cualquiera. Las sirenas menos, porque en la zona estamos acostumbrados) y cabe decir que las imágenes recogidas arriba no dan fe de toda la dimensión destructiva que se vivió. Y un detalle curioso, a tener en cuenta para posibles prolongaciones de la saga ctónica: de las decenas de nigerianos salvajes un gran porcentaje eran mujeres. De una de ellas casi recibí un señor botellazo frente al colegio Joan Capó, pero el desvío de su agresividad hacia unos vecinos del Este (creo que rumanos) salvó mi integridad.
Al día siguiente siguieron los altercados, que en total dejaron cerca de medio centenar de coches destrozados, dos o tres incendiados, motos por los suelos, ventanas rotas, etc. Tras ver en las imágenes de prensa y televisión a mi vecino Rolando,
un nigeriano simpático y aparentemente pacífico, casi arrancar una señal de
tráfico, pienso que la turba ya ha consumado su proceso de amalgama.
De las interpretaciones que comienzan a propagarse, sobre todo entre vecinos de la zona (entregados a la habitual y prejuiciosa xenofobia de las clases más populares), me disgusta profundamente que se quiera vender
una teoría según la cual el barrio era un lugar apacible hasta que llegaron los
nigerianos, porque esto es una falsedad interesada. Desde que tengo
memoria (nací en 1977), el barrio siempre ha sido conflictivo, una
experiencia nada edificante, terrible a veces. Si hasta ahora no sucedían cosas como las
que hemos visto estos días, al 'estilo Londres', es por un motivo muy simple: cuando sólo los
gitanos eran los amos del barrio, los payos (mallorquines o peninsulares) bajaban la cabeza y
toleraban ese dominio. La llegada de los nigerianos esta última década lo único que ha provocado es una lucha, cada vez más encarnizada,
entre sectores de estos dos colectivos por el control de la zona, sobre todo en lo que se refiere
a la venta de droga, negocio en el que son competencia directa. Y, en realidad, a pesar de las diferencias, en general los nigerianos se parecen mucho a los gitanos: en espíritu de grupo, elementos tribales, emotividad exagerada, arreglar los problemas en clave vengativa, etc. También en que la mayoría de ambos bandos (al menos la mayoría de nigerianos de este barrio) son evangelistas. Son grupos articulados por elementos tan similares que resultaba
lógico, en cierta forma, esperar que los nigerianos no fueran tan contemporizadores como los payos, y en consecuencia los enfrentamientos entre bandos han sido una constante estos últimos años, ante la indiferencia principalmente del último consistorio (alcaldesa del PSOE, concejal en asuntos sociales de IU).
Bueno, ¿y ahora qué? Una cosa es la intervención policial y judicial, y otra lo que tiene que ver con algo más de fondo, el modelo aplicado por los políticos esta última década. De momento los ánimos se han calmado, pero porque la policía ha tomado el barrio, día y noche, con una decena de furgones (de la policía Local y Nacional), coches, motos e incluso un helicóptero de la Nacional (el primer día). Parece que ya están en marcha también los mediadores culturales, pero no me fío excesivamente de su labor al menos en estos casos tan delicados, es decir, me parece que muchos de ellos cuentan con un problema serio para afrontarlos (un problema para sus convicciones) cuando se enfrentan dos colectivos 'débiles' entre
ellos. Es decir, mientras que uno de los contendientes sea aquel que, en nuestra época post-etnocentrista, representa el papel más negativo, o sea,
hombres europeos de raza caucásica, todo resulta muy fácil, porque automáticamente el
otro es el bueno, y la forma de intervenir en el problema consiste en darle la razón a
este último y culpabilizar al primero (ya se sabe: la culpa comodín del capitalismo antisocial, del imperialismo, de la explotación, de la Sociedad, etc.). Sin embargo, como resulta que gitanos y nigerianos son dos colectivos
considerados como víctimas del 'etnocentrismo racista' (otro axioma post-etnocentrista: el racismo como un rasgo exclusivo de Occidente), la cosa se
complica, pues darle la razón a uno conlleva quitársela al otro, y aquí
se quiebra la autocomplacencia buenista y tercermundista, enfangada en las particularidades ambivalentes del caso práctico. Por eso, creo
yo, cuesta mucho intervenir en refriegas de este tipo, pues tratando de
resolverlas uno puede llegar a perder su aura de superioridad moral y la arraigada consistencia de su ideología.
Si creen que exagero, lean las declaraciones de la señora Maribel Alcázar, miembro de la Coordinadora de ONG (CONGDIB), presente en Son Gotleu la tarde del día 29, junto a la comitiva mediadora del Ayuntamiento y Policía Local. Desde una perspectiva razonable parece lógico pensar que la señora Alcázar, en su posición de mediadora, debería hacerles entender a aquellos nigerianos que han destrozado el barrio que, en un Estado democrático, uno no puede tomarse la justicia por su cuenta de esa manera tan enloquecida. Hacerles entender que, salvo que existan evidencias que lo contradigan, hay que respetar la investigación policial y judicial que se esté realizando del caso en cuestión. Hacerles entender que el barrio pertenece a toda la ciudadanía por igual, y que es propio de seres incivilizados ir destrozando todo lo que encuentren, pertenezca a gitanos, africanos o europeos caucásicos, para expresar su ira. Hacerles entender que ahora lo que toca, como mínimo, es una disculpa a todos los perjudicados por este asunto. Hacerles entender que sus tabúes rituales según los cuales un blanco no puede tocar el cadáver de un negro (situación producida cuando los enfermeros trasladaban al muerto, lo que provocó más tensión) son ajenos a cualquier lógica sanitaria. ¿Hizo eso la señora Alcázar? Evidentemente no. En la línea de lo que yo decía más arriba, se dedicó a reforzarlos, primero alabando la actitud de varios representantes nigerianos llamando a la calma (actitud que habría sido meritoria horas antes, cuando se estaban produciendo los destrozos, y no justo cuando ya habían liquidado las existencias de adrenalina), y después, en la línea axiomática de su discurso tercermundista, se dedicó a legitimar su conducta, presentándolos como víctimas de la sociedad que los ha acogido: "Esta gente está siendo machacada. Cuando han encontrado un muerto, han visto que se les ataca"(!). Para ella, a los nigerianos se les ha creado "una herida moral muy importante", y lo demás no importa nada. Por supuesto, ni una sola palabra para las auténticas víctimas de estos altercados, para aquellos que, no siendo gitanos ni nigerianos (o incluso los que, siéndolo, no participan del asunto de fondo: la venta de drogas), se han quedado estos días sin coche, moto o ventanas. A los civilizados que se han quedado en sus casas, sin caer en la feroz espiral de la acción-reacción, la señora mediadora les dedica silencio e indiferencia... Si esta señora cobra dinero público para realizar su tarea, ¿dónde hay que firmar para que dimita o sea cesada fulminantemente?
24 comentarios:
Afrobaleares contra gipsypitiusos.
No se puede tener más razón en menos espacio.
Felicidades Von Horrach aunque creo que pagará peaje por su clarividencia.
Muy amables sus palabras. ¿Peaje? Creo que lo pago desde hace tiempo. ¿Cómo si no iba a seguir viviendo cerca de esta Zona 0, a los 33 años?
saludos
Es culpa de la posmodernidad, mucho collage: nigerianos, gitanos, europeos caucásicos...
Vaya que parecen haber hecho un buen "quilombo", como decimos por aquí.
El hecho de ser "minorías" parece dotar a las personas de la conciencia de que poseen el derecho a encarnar la justicia cual avatar. Nunca el video del Dr King en youtube ¿no?, vas a un ciber café y listo, aprendes como se hacen las cosas. Me pregunto qué les dio el coraje para armar semejante fiestecilla: creerse minorías con más derechos que otros, o creerse con poder por el hecho de ser narcos y todo eso, o simplemente el hecho de que el hombre es el lobo del hombre, como decía nuestro amigo macedonio.
Saludazos don Horrach
Saludos, Álvaro.
Yo dejaría de lado lo de la posmodernidad, que hy en día se ha convertido en el perfecto muñequito de paja al que se le van endosando todas las culpas de lo que sucede. Además, 'posmodernidad' no significa nada, pues bajo esta etiqueta acaba entrando cualquier cosa, una y la contraria.
Mejor concretar, y creo que el modelo multicultural que se ha aplicado en España (y no sólo) sí tiene mucho que ver con los desmadres de son Bronxleu. Por ejemplo: tras la pelea monumental de hace dos años, en este mismo barrio, entre nigerianos y gitanos (casi mil personas enzarzadas por culpa de unas gafas de sol...) se podría haber aprovechado para trabajar un acercamiento de posturas entre ellos, pero en estos casos siempre funciona el modelo multicultural que desprecia a los individuos y legitima cada ámbito comunitario como autónomo, y eso implica una falta de acercamiento entre culturas y etnias. Cada esfera comunitaria permanece blindada sobre sí misma, y est explica que la mayor parte de guetos los lleven a cabo los implicados (ejemplo: comercios únicamente para los del grupo, sin posibilidad de servir a nadie más). Los mediadores apenas cuestionan los elementos más discutibles de estas comunidades 'débiles' (pues el hecho de ser minoritarias les confiere un aura de legitimidad que no se puede discutir sin que a uno se le endose el calificativo predilecto de 'racista'), y eso lo que provoca es, creo yo, un reforzamiento de su intransigencia. Por ejemplo: hoy los nigerianos siguen cuestionando furiosamente la investigación policial. Con pruebas o sin pruebas, quieren a un gitano, o a varios, como culpables. ¿No estarán contentos hasta que las autoridades les entreguen en bandeja a un gitano para que ellos ejerzan 'justicia'?
saludos
Todavía recuerdo cuando a Angela Merkel le llovieron palos por decir que el modelo multicultural había fracasado... El otro día precisamente escribía sobre esto. Tal vez lo publique en el blog, pero sin duda lo mío es la ficción o la poesía, no el ensayo. Con todo, y al margen de los daños materiales, pérdida de tranquilidad, seguridad, etc., una cosa realmente peligrosa es la carnaza que se le da a la "prejuiciosa xenofobia de las clases más populares". Hoy, sin ir más lejos, en el bar donde he almorzado, el camarero, en mitad del bar y a los gritos, ha soltado: "¿Que han tirado o se ha caído un puto negro de un quinto piso? Pues que se joda. ¡Un negro menos! ¡Uno menos!". Tal cual, no exagero. Nadie ha dicho nada. Yo me he sentido bastante incómodo. Para más inri, me ha pillado leyendo las "Cartas a las amigas", de Céline, todas escritas entre el 33 y el 39 del pasado siglo y bueno... ya sé que la situación no es comparable, pero de repente he sentido que algo deseaba estallar...
Saludos.
Buenas noches, señor Cánaves, póngase cómodo.
Desde luego, todo este asunto posee unas enormes posibilidades para engordar la xenofobia, que tras un tiempo haciéndose la distraída, aprovecha estas situaciones para salir a la luz sin tapujos ni manías. También he escuchado muchos comentarios por el barrio de semejante estilo, incluida la noche de autos, y el peligro ahora mismo sería que la dinámica se extendiera. ¿Qué hacer para evitarlo? Tal vez bastaría con cumplir la legalidad (no para acabar con el racismo, algo imposible, pero sí para aplacar una posible expansión). Es decir, en un estado de derecho, las cosas no se pueden solucionar mediante venganzas enloquecidas, y los graves disturbios de estos días no pueden quedarse en nada. Para que nadie pueda identificar a todos los nigerianos con violencia y racismo (sí, racismo nigeriano contra los gitanos, y además recíproco. Ese es un detalle muy importante que se les ha escapado a los mediadores del multiculturalismo: los colectivos 'débiles' también poseen una gran capacidad para odiar al diferente), sería lógico que se realizaran más detenciones, porque es increíble que con lo que sucedió el lunes, madrugada y mañana, sólo se detuviera a 5 personas, ya en la calle todas (3 de ellas en situación ilegal, una con orden de expulsión...). Tampoco tiene sentido que a los que no están en situación legal se les deje quedarse, y menos en el polvorín de son Bronxleu. Hay que separar a los violentos de los pacíficos, y a los que tienen los papeles en regla de los que no lo tienen, porque ésa es la única manera, primero, de impartir justicia, y también para evitar generalizaciones de tipo racista, que lo único que pretenden es la demonización de todos los ciudadanos negros. El sentimentalismo de la multiculturalidad ha impedido hasta ahora que se trate a todo el mundo con el mismo rasero. No vale que, según la mediadora de turno, se toleren actuaciones indefendibles porque determinado colectivo esté o no 'machacado', porque lo realmente machacado es la convivencia del barrio, además de su mobiliario urbano. Es decir, ni racismo contra los nigerianos, ni complacencia sentimentaloide y tercermundista.
saludos
Descubro por casualidad, redirigido desde otro sitio, en un de aquí para allá tan propio del cibermundo en el que estamos zambullidos, este blog. De momento, solo puedo dar mi más cordial enhorabuena al autor por dedicar su tiempo a compartir con nosotros sus opiniones en una prosa tan viva y directa.
Dos cosas me han interesado bastante tras la lectura de este artículo sobre las últimas batallas campales entre calós y no calós (vaya usted a saber cual entre todas las lenguas tribales que se hablan en este país puede ser elegida aquí como símbolo de los grupos nigerianos aludidos).
Primero, creo que un tema de gran importancia aquí está relacionado con el súbito incremento en España de los llamados "grupos minoritarios". Es pocos sitios se dice, y celebro que se haga aquí, que la presión intergrupal solo puede hacer que crecer por una pura cuestión de competencia en el ecosistema social en el que nos desenvolvemos. Donde antes solo había un grupo con entidad suficiente (el de los gitanos), que ere receptor principal de los pertinaces caudales de inserción social o en el seno del cual se producían los consabidos desmanes propios del mundo de la exclusión social, ahora hay algunos cuantos más. Ahora, para lo bueno y lo malo, los gitanos han de competir con marroquís, rumanos, nigerianos o argelinos por los mismos recursos (léase subvenciones, apoyos institucionales o nichos específicos de superfivivencia). Esta competencia intraespecífica solo puede que crecer, lo mismo que la fricción que genera.
Segundo, celebro que se ponga de manifiesto una vez, nunca será suficiente tengo la impresión, que el racismo no es un constructo de la decadente sociedad occidental, tras siglos de esclavismo, gestación del Estado moderno o apuntalamiento industrial y postindustrial de nuestras masivas sociedades... Esta "cualidad" adorna a todos los representantes de la especie Homo sapiens (incluyendo muy particularmente, por ejemplo, a los emergentes chinos) y cualquier discurso basado en el Nosotros racistas y el Otro oprimido solo podrá llevarnos al desastre. Tras años de experiencia en África por trabajo, puedo constatar hasta qué punto el racismo descarnado entre un grupo étnico y otro del mismo país es un hecho manifiesto. No hablo aquí de hecatombes genocidas como las de Ruanda, sino que me fio el día a día cotidiano que se observa en países tan estables como Kenya o Tanzania, por ejemplo y a escalas distintas a la vez: raza, etnia, grupo lingüístico, estatus social, estatus social y, se me olvida, estatus social... Este asunto es de gran importancia, porque es algo que debemos tener bien presentes para valorar la insensatez de un modelo de pensamiento tan férreo como el que considera que los caucásicos deben fustigarse perennemente con un sentimiento de culpa frente al Otro. Desde esta óptima elementalísima poco se podrá hacer ante los nuevos conflictos de esta naturaleza que comenzarán a emerger como setas de chopo por todas partes.
Saludos y agradecimientos a nuestro anfitrión filósofo. Herakles5@hot
estoy alucinando con el nivel perroflautistico de los comentarios vertidos en este blog..
señores!! reaccionen!! que hay un grupo de negros trivales en mallorca que si les dejan,y alguien les da una caja de machetes,recien salidos de la fabrica nos parten el melon!! ruanda style!!
las medias tintas se han acabado,los buenismos se han acabado,la ciudadania,los españoles exigimos mano dura contra el criminal y el delicuente,sea de la raza que sea,pero casualmente siempre son de la misma raza,las medidas policiales y autoritarias han de ser impuestas,si no por la policia,por los mismos ciudadanos libres y valientes de este pais!!
Me asustó usted, señor Horrach. Me pidió que me pusiera cómodo y yo, obediente,lo hice. Me esperaba un reprimenda o similar. Me alegra comprobar que vuelve a decir lo que ya dejó perfectamente claro en su artículo, muy acertado, por cierto. Nada que objetar. Un placer leerle. Seguiré por aquí. Saludos.
"Homo homini lupus est", un principio difícil de rebatir, con perdón para los lobos...
Coincido plenamente con tu opinión del asunto, de hecho es una guerra silenciosa de años,o no nos acordamos de la protitución en las avenidas hace unos 10 años, controlada por los gitanos, que a la llegada de senegaleses y nigerianos fueron desplazados por los mismos en el negocio y en la zona, tras distintas bregas en la calle.
Es increible la actuación de determinadas autoridades municipales en el asunto, ya que en vez de poner coto a estos desmanes, lo focalizan en guettos que cuando estallan hay que blindar a costa de los realmente desprotegidos de este asunto, que SOMOS LOS QUE PAGAMOS.
Soy racista, soy igual que un negro, un amarillo, uno a rayas o con lunares de colorines, pero no tolero la chusma (delincuentes, o personal sin animo de convivir)
Un saludo
Amigo ten encuenta el dicho calderoniano: "donde no hay justicia es un peligro tener razón."
Primer Anónimo (el del mail Herakles), bienvenido al subsuelo y gracias por sus amables palabras y, sobre todo, por su lúcida y reflexiva contribución al debate.
Sin duda alguna, gitanos y nigerianos se encuentran en la misma zona de la pirámide social, de ahí que se trate de colectivos que se encuentran en competencia de recursos, trabajos, etc. Y es ahí donde también se escenifican muchos conflictos de la multiculturalidad que no se habían previsto totalmente. Otro ejemplo lo tenemos en los disturbios recientes de Londres, donde se ha definido claramente una beligerancia notable entre colectivos 'débiles' como caribeños y pakistaníes. El potencial conflictivo es muy grande, sobre todo si tenemos en cuenta que los programas de prevención del racismo y la violencia contra el otro y diferente no han tenido demasiado en cuenta que estos colectivos podían llegar a ser sujetos de esta violencia. Hasta ahora únicamente se los veía como como objetivos del racismo 'patrio', pero no como potenciales agresores, y para alguien que vive por estos lares es una experiencia ver el odio directo y nada camuflado que se dedican gitanos y nigerianos entre ellos. Los payos son igualmente racistas, por supuesto, pero, como dice un amigo, la hipocresía consigue enmascararlo en muchas ocasiones.
PD: el escurridizo tema de la lengua nigeriana me parece que vale para todo el país, el más grande de África, y que engloba a innumerables tribus e idiomas diferentes. También hay que recordar que desde hace un tiempo el país está muy dividido entre musulmanes, al norte, y cristianos (católicos y protestantes) al sur. Digo esto para que se vea lo complicado que resulta unificar a los nigerianos bajo una única figura.
Segundo Anónimo. Antes de gritar no estaría de más aprender un poco de ortografía, más que nada porque el analfabetismo es una forma 'triVal' poco civilizada.
saludos
No se asuste, señor Cánaves, que el dedo ensangrentado de Travis von Horrach no tiene balas.
Koolau, además, como recordé en este subsuelo hace un tiempo (Diario del subsuelo 8: ley del lobo), la continuación de la frase de Plauto que inspiró a Hobbes es más reveladora: "cuando desconoce quien es el otro". En este tipo de conflictos suele manifestarse una voluntad firme de no querer conocer al otro, de resistirse a la empatía con su situación.
Tercer Anónimo, bienvenido. Sí, la memoria acostumbra a ser muy interesada, pues selecciona del pasado lo que le conviene y desecha todo lo que perjudica la versión que quiere construir. Por eso me deja patidifuso este discurso de que 'en son Gotleu se estaba muy bien hasta que llegaron los nigerianos'. Pura ciencia ficción. Para muchos los gitanos ya han perdido su pedigrí de chivo expiatorio en favor de los nigerianos, que tienen otro color de piel y, 'para colmo', son extranjeros. En fin. Pero, como usted dice, de los 'escudos humanos' que no pintan nada en esta refriega entre clanes nadie se interesa, empezando por nuestros queridos políticos.
saludos
Xapo. No sabía que en esta isla había gente tan lúcida. y además amante del rugby. Felicitaciones por el blog. R.
Hola Horrach. Por lo que leo vives en Son Gotleu de toda la vida. Me gustaría preguntarte algo. Además de crucificar a políticos y demás, por una dejación que en lineas generales estimo cierta, ¿crees que es posible la convivencia en tu barrio? ¿Participas o conoces la Plataforma de Son Gotleu, el trabajo de vecinos, centros educativos y sociales? ¿Qué opinas de ellos...?
Sr. Horrach, nuevamente, por casualidad (¡palabrita del niño jesús!)descubro su entrevista à trois sobre el tema de Son Gotleu... creo que este bucle es una señal de que debo echar un ojo a su blog de vez en cuando... Salud, herakles5@
Magnífica entrada, Horrach. El otro día, en el blog de SG, me emplazaban a que hablara del asunto así que, con su permiso, voy a enlazar su comentario. Abrazos.
Aina Llucia, bienvenida al blog. No conocía la Plataforma, pero parecen muy interesantes algunos de los textos que incluye en su web, que acabo de consultar. En cuanto a la convivencia... es difícil de saber. Para que sea algo fluido y normalizado primero hay que controlar la situación actual, y creo que para eso falta un poco todavía. Una de las posibles vías la explico en la entrada posterior a ésta (quiero decir: ahora mismo las mayores posibilidades de conflicto se dan entre los colectivos minoritarios, que compiten por los mismos recursos y espacios del fondo de la pirámide social).
Herakles, ¡pues algo significará eso!, jajaja. Le aviso que este blog es algo polémico y tal vez determinadas entradas no sean de su agrado.
saludos a ambos
Amigo Navarth, gracias por sus palabras. Tiene todo el permiso, ya lo sabe. abrazos
Enhorabuena, Horrach. Esta entrada ya se ha convertido en referencia sobre la materia. Lúcida.
Hola, Juan Antonio. Sin duda y con mucha diferencia, lo mejor que he leído sobre este asunto. Saludos.
iNTERESANTES REFLEXIONES CONTRA EL "BUENISMO". eN ESTE PAÍS NECESITAMOS ESTA LUCIDEZ
Muy amable, Armando, bienvenido al Subsuelo. saludos
Juan Luis, Arturo, ya saben que el cariño es recíproco. abrazos
Muy buena publicacion. Es interesante el talento que tienes para describir cada situacion, pues lo haces tan bien y es exacto.
tienes mucha razon en todo lo que expresas. exitos
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