Homo homini lupus, el hombre es un lobo para el hombre. Una de las citas más sobadas de la historia. Todos habremos manejado en alguna ocasión esta ley antropológica formulada por Thomas Hobbes en su obra Leviatán, y que procede de la Asinaria de Plauto (Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit). Pero generalmente se suele dejar de lado la parte final de la referencia, que no señala otra cosa que la causa misma de la ley: cuando desconoce quien es el otro. Aunque en determinados casos el desconocimiento es el objetivo final del lobo, no la premisa de inicio: diferencias que el lobo aduce, magnificándolas, para legitimar su cacería. A este respecto, dejo arriba el trailer de una película cuyo estreno en España dudo que se llegue a producir: Auschwitz, de Uwe Boll.
Dentro de la sección Voces impresas, el Instituto Cervantes muestra en su web una entrevista realizada al que para mí es, junto a Felipe Martínez Marzoa, el mejor y más inspirado filósofo español vivo: José Luis Pardo. En el video (28 min) se plantean determinados aspectos de su biografía y las vicisitudes de su trayectoria filosófica, además de su concepción del discurso filosófico, la situación de la enseñanza, su relación con el poeta J.A. Valente, etc.
Hace unos tres años abrí una cuenta en la web Goear con el fin de ir colgando piezas musicales de mi subsuelítica colección difíciles de encontrar allí y en otros portales dedicados a la música. Con el tiempo, he ido dejando de todo un poco, unas doscientas piezas: Bach, The Black Heart Procession, Swans, John Dowland, Cohen, Penderecki, Throbbing Gristle, Corcobado, Chantays, Sánchez-Verdú, Domenico Modugno, etc. De todas ellas destacaría la pieza que ofrezco arriba, que es una de mis obras más queridas, Fish the holes on frozen lakes, que los Black Heart Procession grabaron en el año 1997 y que fue publicado en formato EP, justo cuando comenzaba su estimulante andadura. La arrastrada textura musical de sus 17 minutos de duración, preñada de palpitaciones y ritmos repetitivos, se adapta a la imaginería de los lagos helados, cuya capacidad metafórica casa bien con la psicología subsuelítica, y tal vez con escenarios como el representado por el Apocalypse Now de Coppola.
Si el VI Naciones de rugby está mostrando un nivel de juego por debajo de lo que exige su historia, el mundial de cricket está generando estampas asombrosas de calidad y emoción. Básicamente las protagonizadas por una desesperante selección inglesa, abonada al dramatismo, que ha sido capaz de perder con medianías como Irlanda y Bangladesh para después ganar a Sudáfrica y las Antillas gracias a finales dramáticos en los que sus inspirados lanzadores van aniquilando los últimos efectivos de sus rivales con brillantes eliminaciones consecutivas. Lo de Sudáfrica fue asombroso (video), ganando un partido que parecía imposible, pero ante las Antillas el pasado jueves se superaron a sí mismos (video), evitando su segura eliminación del mundial con una agonía final que derivó en éxtasis, cuando la bola lanzada por Trott impacta, tras ser recogida por Prior, en el wicket fatídico (a quien le interese seguir las evoluciones de este mundial, le recomiendo las secciones que al mismo dedican el Guardian y el Telegraph).
Si el VI Naciones de rugby está mostrando un nivel de juego por debajo de lo que exige su historia, el mundial de cricket está generando estampas asombrosas de calidad y emoción. Básicamente las protagonizadas por una desesperante selección inglesa, abonada al dramatismo, que ha sido capaz de perder con medianías como Irlanda y Bangladesh para después ganar a Sudáfrica y las Antillas gracias a finales dramáticos en los que sus inspirados lanzadores van aniquilando los últimos efectivos de sus rivales con brillantes eliminaciones consecutivas. Lo de Sudáfrica fue asombroso (video), ganando un partido que parecía imposible, pero ante las Antillas el pasado jueves se superaron a sí mismos (video), evitando su segura eliminación del mundial con una agonía final que derivó en éxtasis, cuando la bola lanzada por Trott impacta, tras ser recogida por Prior, en el wicket fatídico (a quien le interese seguir las evoluciones de este mundial, le recomiendo las secciones que al mismo dedican el Guardian y el Telegraph).
13 comentarios:
Veo el blog y me doy cuenta que te gusta el cine, creo que no conoces las películas de Uwe Boll, son terribles... en el mal sentido. Espero con esto ahorrarte una sesión de cine soporífero :)
Saludos
Agradezco la pista, anónimo, aunque ya me lo imaginaba. Descubrí este trailer en el Focoforo, allí parece que muchos lo conocen a Boll, y tras lo leído tampoco espero encontrarme ante un Bergman, ni mucho menos. Pero me interesa mucho una historia poco o nada edificante sobre el exterminio nazi. Kubrick quería realizar, con su proyecto frustrado 'Aryan Papers', la ilustración de la Shoah desde el punto de vista de alguien que no escapa a ella. Él criticaba que películas como la de Spielberg eran 'positivas' porque adoptaban el punto de vista de los supervivientes, y que haría falta, para acercarse más al sentido de lo que representó el exterminio nazi, sumergirse en la visión de alguien que no escapa, de alguien que es torturado y asesinado en los campos. De todas formas, y al margen de ciertos problemas técnicos, Kubrick se deprimió con este proyecto y acabó dejándolo de lado.
saludos
La música que ha puesto, Fish the holes on frozen lakes, me gusta, tiene trazas de locura, algo me recuerda al cine negro, es una música que sorprende, o a mi.
Eso de que "cuando se desconoce quien es el otro" lo tengo comprobado por mi misma, no me gustan los desconocidos, y puedo ser lobo o mas bien antipática, en situaciones normales, no digamos en la supervivencia, lo curioso es que un saludo una sonrisa puede cambiarlo, seguro que la psicología tiene nombre.
Curioseando en el vídeo de Jose Luis Pardo, sin ir mas allá de mis no conocimientos en la temática, me ha parecido un hombre que se expresa con una gran sencillez y no pongo en duda que de una gran inteligencia. " sin palabras no podemos habitar la tierra como hombre" eso suena muy bien.
Saludos
PD. la película no la vería ni en broma, ya me pasé yo algunas películas de nazis charlando con los acomodadores :)
Supongo que no se diferencia mucho de cualquier matadero, no es más que la negación de la "divinidad" que habitualmente entendemos que reside en cada uno de nosotros. Lo cual, a poco que se haya andado en la vida, sabemos que no es más que otra hipocresía. Al comienzo, la edad de la inocencia, donde todo es mágico y surge de la nada, resulta absolutamente inexplicable. Después sólo es como una pesadilla sin origen, o de origen desconocido, que algún día nos alcanzará, y que alejamos de nuestra mente, retrotrayéndonos a la ingenuidad todo lo posible. Un saludo.
Pero no estoy de acuerdo en que la moral surja de la esencia "mala" del hombre, surge porque ella existe pero surge desde la oposición, es decir que también en nuestra esencia está la "bondad". El deseo de encontrar y construirnos el paraíso en la tierra, para todos.
Lo que de malo hay en otros hay en cada uno, no el ser, sino la elección nos determina y basado en esa creencia la justicia juzga los hechos, aunque también en cierta medida la intención pero ésta sólo cuando ha llegado a la materialización de algún tipo. Aunque no es así, probablemente cómo en realidad nos juzgamos a nosotros mismos.
Elección en la medida en que ésta es posible, insisto en la posibilidad porque es lo único que en mi opinión puede llevar a la absolución. A mí me parece evidente que el espíritu puede quebrarse, y también recomponerse, dentro de ciertos límites, como los huesos. Una situación de guerra es, desde el mismo momento de su declaración, una situación en la que se niega el derecho del otro; una vez tomada, todo tiene cabida. De nada valen los aspavientos de una moral que se ha desechado de entrada y que se usa sólo para injustificar los desmanes del otro pero no los propios. Me parece un avance en ese sentido los juicios por crímenes de guerra a posteriori, porque rescatan esa moral, no sólo para después, en la pacificación sino tratando de invalidar que todo es válido, es como un aviso de que no todo se olvidará ni se perdonará, y de que la responsabilidad debe tratar de mantenerse aun cuando los que te rodean te convenzan de que no existe. De hecho, las líneas son tan tenues que cuando se destruye una idea moral de respeto al otro no sólo se rompe frente al enemigo, sino que es la visión global la que se destruye, aunque eso se tenga a bien darlo por callado.
De todas formas, organizar el mundo es tarea que lleva su tiempo, no creo que aún hayamos alcanzado el momento, ni material ni espiritual.
Vi hace poco la película de Mr.Nobody, sobre elecciones, por cierto, se la recomiendo. (Bueno, no creo que sea una película para cinéfilos pero es distinta). Y la de It´s all about love, que bien podría ser incluída como última de una trilogía, con air doll y Alphaville. De las tres es la que prefiero aunque estoy segura de que no coincidirá conmigo.
E insisto también en que lo mejor del hombre, su altruismo, su generosidad, sus límites a sí mismo, están en la propia raíz del ser humano; usted ve la botella medio vacía (perdóneme por traerle a colación una cita tan poco gloriosa).
Luisa, lo de 'no conocer al otro' yo lo interpreto como aquella fascinación por lo propio (pathos identitario) que lleva a despreciar todo lo que tenga que ver con lo demás. Suele ser ese desprecio el que lleva a las peores violencias.
En cuanto a Pardo, y como él señala en la entrevista, es un tipo que suele adaptarse de alguna manera al auditorioi. No es como Marzoa, es decir, un auténtico marciano que se dirige (escribe) de la misma manera a todo el mundo. Pardo es más 'humano' (adapta estilo al texto periodístico, al libro de pensamiento más o menos accesible, pero también al estudio académico complejo), aunque eso no quiere decir que caiga en divulgaciones baratas.
En cuanto a la música de Black Heart Procession, es totalmente pesadillesca. Más cuando le adapto esos paisajes devastados y terribles de la fase final de 'Apocalypse now' (aquellos del final del trayecto por el río, cuando ya están en Camboya, a punto de llegar al campamento del coronel Kurtz).
saludos
Artqwin, hola de nuevo, cuánto tiempo sin leerle por estos andurriales. Muy interesantes y trabajadas sus dos aportaciones, le agradezco las molestias. Es cierto que yo tal vez sobredimensione la parte negativa que tiene que ver con la moral, o más bien con la génesis y la necesidad de la moralidad. Ésta no se limita, claro está, a censurar determinadas conductas o pensamientos, sino que promueve otras en sentido 'positivo'. En la fase de la tesis que he estado analizando las sociedades primitivas, es sorprendente cómo queda de manifiesto esa obsesión por lo negativo (es decir, por tratar de evitarlo), por el mal. En estos casos, al tratarse de sociedades pequeñas y en cierta forma débiles, el peligro de la desintegración producida por un conflicto que pueda extenderse por el tejido comunitario está siempre muy presente, de ahí que las conductas prohibidas y también las pr5omocionadeas siempre yengan en cuenta 'el camino negativo'. En nuestro mundo, la moral se ha ido espiritualizando, ha ido adquiriendo elementos de positividad más evidente, pero eso también puede deberse a las diferentes características de nuestras sociedades, más capacitadas para soportar cantidades de conflictos y tensiones muy elevados sin desmadejarse totalmente.
De su segundo texto, me gusta especialmente este pasaje: "las líneas son tan tenues que cuando se destruye una idea moral de respeto al otro no sólo se rompe frente al enemigo, sino que es la visión global la que se destruye". Totalmente de acuerdo, por lo que evidencia de cómo se universalizan circunstancias concretas, y cómo un enfrentamiento determinado y localizado con un antagonista puede envenenar absolutamente toda la perspectiva del mundo y la moral propia.
saludos
También podrían estar más dominadas u obsesionadas por el miedo por su menor sensación de control, el peligro es mayor; me parece que esa misma diferencia se puede observar en una sociedad avanzada entre unos y otros de sus componentes, aunque no parece que el grado de saber, conocimiento puro y duro, conlleve el mismo grado de percepción de control y de carácter racional, tal vez sea cuestión también de confianza, o de imaginación, no sé.
No sólo, digo, por la cohesión social sino por la propia integración del individuo.
El temor al extranjero yo diría que es universal, extranjero entendido como ajeno, extraño.
Pero en el fondo ¿no es miedo?
Estaba buscando la cita "no se puede amar lo que no se conoce" que daba por sentado que la había pronunciado Hitler, curiosamente, pero ya no lo tengo tan claro, o el Google está censurado o yo ando equivocada.
Pues no me suena esta cita de Hitler, Sonja. ¿La leyó usted en el Mein Kampf? Allí encontré una de la que siempre me sirvo. Decía Hitler que los judíos inventaron la conciencia, es decir, la autocrítica, y eso debe ser de las pocos juicios lúcidos que emitió Hitler en su vida.
saludos
No, la verdad es que no he leido "Mein Kampf" pero me sonaba, es raro, alguno la achacan a Freud pero no queda claro, ya lo averiguaré.
La versión más larga del adagio, sospechosamente abreviado las más de las veces, dice así: Homo homini lupus; mulier mulieri lupissima.
Preciosa la continuación, Al. Y de precisión 'eclesiastésica'.
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