Sorpresón informativo: el suicidio va saliendo progresivamente de las catacumbas. Tras el habitual y minucioso ninguneo mediático (de esencia paradójica: se prohíbe hablar de suicidios por su peligroso potencial de contagio mimético, pero aparecen noticias de suicidios vips), me sorprende que al fin informaciones serias sobre la autolisis emerjan en primera página. Ayer mismo los principales periódicos españoles abrían sus ediciones digitales con lo nunca visto: ¡una noticia que se refería el número de sucidas en España en 2008! Concretamente su ascensión en el Top de muertes:
La noticia en sí, dejando de lado el reconocimiento de un problema que se había reprimido ostensiblemente, es importante: el año 2008 el suicidio se convirtió en la primera causa de muerte no natural en nuestro país. Nada menos que 3.421 personas decidieron recurrir a la muerte voluntaria. De todas maneras, estas cifras son muy similares a las de otros años (este año computado la cifra ha aumentado un 5 % con respecto a 2007). Lo que ha cambiado en el 2008 tiene que ver con una clara reducción (del orden del 20 %) del número de muertes por accidente de tráfico, lo que ha permitido al suicidio una mayor visibilidad mediática (ya veremos si a partir de ahora se mantiene, y si también esa visibilidad se amplía a la sociedad y la política). Otro dato interesante, al que ya me he referido en alguna ocasión: el suicidio (efectivo) sigue siendo un fenómeno eminentemente masculino. El 79'3 % de nuestros suicidas son del género al que nuestra ministra de Igualdad gusta de criminalizar. Lo curioso es que ellas lo intentan más...
Una de las secciones que más apreciaba un servidor del extinto Factual-F5 era aquella que, dirigida por Braulio García Jaén, analizaba el fenómeno del suicidio. La escasa duración del periódico no permitió que la saga adquiriera sustancia, pero desde luego se trataba de un experimento insólito en España, este país tan edificante que prefiere vivir de espaldas a determinados problemas.
Permítanme la autocita, pero como esto del suicidio me apasiona (tanto en su vertiente individual autopunitiva como en la social), he escrito algunas cosas al respecto que, tal vez, puedan interesar a alguien:
Una de las secciones que más apreciaba un servidor del extinto Factual-F5 era aquella que, dirigida por Braulio García Jaén, analizaba el fenómeno del suicidio. La escasa duración del periódico no permitió que la saga adquiriera sustancia, pero desde luego se trataba de un experimento insólito en España, este país tan edificante que prefiere vivir de espaldas a determinados problemas.
Permítanme la autocita, pero como esto del suicidio me apasiona (tanto en su vertiente individual autopunitiva como en la social), he escrito algunas cosas al respecto que, tal vez, puedan interesar a alguien:
9 comentarios:
Hace un par de años, oí una conferencia de un analista junguiano, Enrique Galán, en la que presentó datos de la OMS según los cuales la depresión sería -espero que la memoria no me engañe- la primera causa de enfermedad en el "mundo civilizado" -los habitantes de los círculos tercero en adelante están demasiado ocupados, ya se sabe, en sobrevivir como para deprimirse o suicidarse-.
Por cierto, hace poco se publicó en el blog de ése que a veces dice ser yo un poema bastante "subsuelítico", llamado "Regálame la muerte", que, tal vez, tenga algo que ver con todo esto, pues, a la tasa de suicidios cometidos por el camino más corto, habría que añadir, creo yo, la de los cometidos por vía indirecta... sin hablar, evidentemente, de los espirituales, para los que no hay estadística posible. Total, mientras el personal siga pagando la hipoteca, cambiando de coche cada cinco años, teniendo uno o dos rapaces y votando de manera útil, ¿qué mas da, verdad?
Recuerdo esos datos (o valoraciones también) de la OMS, que ahora no sé si las incluí en mi disección de Kiliedro. Imagino que es por eso mismo que en el Decálogo (como le he dicho a un nick en el Nickjournal) no se prohíbe el suicidio, dado que no debía ser un problema para la comunidad judía que se estaba formando. No debía haber muchas depresiones en una sociedad que estaba en proceso de estructuración.
Por cierto, me alegro de verlo de nuevo por aquí.
saludos
Y ya que estamos, completaré los datos ofrecidos antes:
en Baleares los suicidios en 2008 han sido 78, protagonizados por 62 hombres y 16 mujeres. Parece que la cosa está bastante regularizada, pues el 2007 se mataron 77 personas. Por edades, se matan más los que tienen entre 50 y 54 años.
Estimado sr. uno que pasaba por aquí, permítame decirle que es evidente que el "personal", en el cual se incluyen muchos de los que hablan del "personal" para recriminar o censurar que vivan pagando la hipoteca, porque sus papis no le dejaron una casa en herencia como a muchos de los que se meten con el "personal", que cambia de coche cuando éste ya no funciona, que viene a ser cada 5 años, que tiene uno o dos hijos y que suele votar de manera "inutil", hace algo, vive, en vez de esperar a que "le ragalen la muerte".
Un saludo.
Paco f.
Querido Horrach… te escribo desde el otro lado del océano, todavía… Hacía tiempo que no paseaba por tus literaturas y pensamientos. He estado ocupado vagamundeando por mis desiertos y selvas preferidos aquí en este lado del mundo. He escrito mucho, he hablado demasiado, no he parado de mirar y dejarme ver en estos meses; también he leído, no sabes cuánto… En eso estaba, en Ciudad de México, luego de regresar de la huasteca regiomontana, cuando te he leído hace un rato… Escribes sobre el suicidio y justamente estaba leyendo un relato corto de mi admirado Stanislaw Lem en que se refería al suicidio: Salvemos el espacio… Te regalo un fragmento, coleccionista:
“Aunque ahora me voy a desviar un poco del tema, no puedo resistirme al deseo de recordar otra rareza beluriana, que es una lejana familiar de la papa: Amargura Pensante (Gentiana Sapiens Suicidalis Pruck). Sus tubérculos son dulces y muy sabrosos; su nombre proviene de ciertas características espirituales. La Amargura, por mutación, produce a veces, en vez de tubérculos harinosos, pequeños cerebritos. Esta mutación, Amargura Loca (Gentiana Mentecapta), durante su desarrollo empieza a experimentar sensaciones de angustia; ella misma se saca las raíces y huye al bosque donde se entrega a reflexiones solitarias. Muy a menudo llega a la conclusión de que no vale la pena vivir y comete suicidio al captar la amargura de la existencia”…
Luego he buscado en mi biblioteca portátil y he encontrado otros relatos y novelas de Lem en los que también escribe acerca del suicidio o lo referencia de pasada: Memorias encontradas en una bañera, Solaris, Relatos del piloto Pirx, Vacío perfecto, La voz de su amo, Ciberiada, Diarios de las estrellas, La fiebre del heno, Provocación, Retorno de las estrellas… Qué insistencia, ¿no? Será por algo…
Bueno, te anuncio que antes de Semana Santa regreso a la Roqueta, aunque sólo por unas semanas, hasta mayo… A lo mejor podemos encontrarnos un día de esos… ya sabes mi correo; úsalo…
Abrazos mezcaleros. Pau
¡Hombre, Pau! Com anam? Pues oiga, que como teníamos algo pendiente, y dado que se pasa por estas tierras calcinadas por una política que es cualquier cosa menos buena, le tomo la palabra. Le escribiré, no lo dude (ahh, por cierto, gracias al google ahora ya le puedo poner rostro, jajaja).
Y muchas gracias sobre todo por lo de Lem. Es un autor que tengo pendiente desde hace mucho, pero que me interesa muchísimo, así que esta nueva e interesante conexión 'suicida' me lo hace si cabe más interesante.
abrazos y suerte por Oaxaca
Y, hablando de suicidios, el de Mark Linkous, líder del grupo Sparklehorse.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/03/08/cultura/1268044591.html
Mark Linkous, en la oscura noche del alma
Francisco Chacón | Madrid
Sangre de gallo. Cabeza de caballo. Lobos en la bahía. Imágenes grotescas que ya nunca más acudirán a la mente de Mark Linkous (Virginia, 1962-Knoxville, Tennesee, 2010), un tormento hecho cantautor 'indie' al frente de Sparklehorse. El desgarro de su suicidio amplifica hasta la eternidad su melancolía congénita.
Un disparo en el corazón, sí, en el suyo y en el de la América 'underground'. Un balazo para dejar por fin atrás su depresión galopante, plasmada a través de frágiles canciones nocturnas. Texturas etéreas. Evocación de 'no man's land'.
'It's a wonderful life', cantaba en su magistral álbum de hace casi una década. Pero no, la vida jamás fue maravillosa para él. ¿Tal vez se le aparecía el fantasma de Ian Curtis en las madrugadas en que Joy Division ponía la banda sonora a su inmersión en el abismo? Ahí está junto a él ahora, mientras se acelera la edición de 'Dark night of the soul', su disco póstumo al lado de Danger Mouse y del mismísimo David Lynch.
Thom Yorke estará retorciéndose de dolor, recordando aquella gira en la que Sparklehorse teloneó a Radiohead y Mark Linkous se desplomó víctima de una sobredosis de ansiolíticos. Qué desasosiego en estos tiempos de zozobra lacerante. Rock oscuro sin ver la luz al final del túnel.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/plan/depresion/baja/intentos/suicidio/elpepusoc/20100510elpepisoc_6/Tes
Plan contra la depre suicida que permite rebajar un porcentaje de suicidis
Ya que he entrado en el blog, aprovecho para escribir aquí, aunque no sé si lo leerá alguien.
Estoy de acuerdo contigo en que no se dan noticias de suicidios para evitar el efecto contagio, porque otras personas podrían animarse a suicidarse.
Quizá se haya roto en parte ese tabú por lo que dices de la disminución de las muertes por accidentes de tráfico, pero habría que ver qué porcentaje de esos accidentes son suicidios camuflados, porque habrá muchas personas que querrán suicidarse, pero también evitar ese estigma en su familia, además de ayudarles con el cobro del seguro.
En fin, que todo esto es mucho más complejo de lo que parece, y como en España las estadísticas no son nada transparentes solo podemos hacer conjeturas.
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