Death in june es uno de esos grupos que esconden bajo una apariencia colectiva una única personalidad creativa, en este caso la de Douglas P (P de Pearce). Descubrí su música precisamente en este mismo blog, gracias a las aportaciones de un cultivado lector-comentador (no recuerdo si Die Toten Milikiten o Gin-ctonic), y sigo fascinado por ella, sobre todo por algunas piezas que han sido alteradas por no sé quien (no es obra de Pearce, sino que encontré estos archivos desconocidos por casualidad) para darle un tono ciertamente perturbador, añadiendo a la música samplers con la voz de Hitler. Si a sonidos tan fascinantes y melancólicos, como son los que forman parte de Rose clouds of Holocaust y The accidental protege (ambas de 1995), susurradas por la poderosa y monótona voz de Pearce, le sumas como contrapunto unos furibundos discursos del Führer como telón de fondo el efecto, al menos para un servidor subsuelítico, no puede ser más extrañamente acojonante. Dejó aquí las dos pruebas del delito.
7 comentarios:
¡Hitler transformado en arte!. Lo que ni él mismo consiguió.
Saludos
Buenas madrugadas, Bluesman, y bienvenido a este subsuelo con ecos hitlerianos.
El perpetrador de todo esto, además de Pearce, creo recordar que es un dj croata, que se dedicó a insertar en estas piezas (y en algunas más) de Death in june de fondo los alaridos de Hitler. La verdad: queda de fábula.
saludos
me encantan esots temas, el nazismo tiene cierta erótica (por llamarlo de alguna manera...).
Un saludo
Mmmm... no estoy muy seguro de la filiación del señor detrás de Death in June, no sé si usted me entiende...
donde descargo estas 2 canciones con los samples de hitler tas mortales si puedes enviame los links : legion_a37@hotmail.com
Si observan la palma de la mano de Hitler: la línea de la cabeza esta curvada hacia abajo prominentemente, mientras la línea del corazón prácticamente no existe. Aunque se lo propusiera en otra vida; Hitler nunca llegaría a ser un artista.
Si observan la palma de la mano de Hitler: la línea de la cabeza esta curvada hacia abajo prominentemente, mientras la línea del corazón prácticamente no existe. Aunque se lo propusiera en otra vida, Hitler nunca llegaría a ser un artista.
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