Un de mis intenciones en lo que a este seminario respecta es profundizar en las distintas caras que puede tener lo que nosotros llamamos violencia. Ya ha quedado más o menos claro que nuestros antepasados, hasta la Edad Moderna, se referían a este fenómeno de maneras distintas. Por eso me interesa profundizar en las palabras que en la Grecia clásica trataban de definir el fondo de lo violento.
Agon: significa lucha, conflicto, desafío, contienda, pero lo que más me interesa de este vocablo es el sentido que le da a esa lucha: la de la oposición. Agon se refiere a un tipo de lucha que parte del propio sujeto (de ‘subiectum’, 'lo que subyace', es decir, el lugar desde el que se enuncia y que pretende afirmarse) y que se dirige a un adversario que puede ser cualquiera. Es decir, que lo que vemos en el agon griego es una necesidad de entrar permanentemente en conflicto, independientemente de quien sea el adversario concreto. Y mi tesis es que si el sujeto requiere del conflicto es para formar y dar peso a su identidad particular. Tener un enemigo siempre es una buena vía para mantener la psique blindada y fija en los propios principios...
(texto completo en MAKHOMAI)
No hay comentarios:
Publicar un comentario