Ya está a punto de comenzar la edición de este año del VI Naciones, uno de los torneos deportivos que, en la génesis del mismo, es uno de los más antiguos del mundo. El formato actual, con seis equipos (Inglaterra, Gales, Francia, Irlanda, Escocia e Italia), es reciente, concretamente del año 2000, pero su antecesor, el V Naciones se puso en marcha en 1910, y, más atrás todavía en el tiempo, la génesis del mismo, el Home Nations (que incluía únicamente a las cuatro selecciones británicas), comenzó el 1883 (rizando más el rizo, la Calcuta Cup, que enfrenta a Escocia e Inglaterra, y que cada año se disputa dentro del mismo VI Naciones, es más antiguo todavía: 1879). Renovado bajo distintas metamorfosis, y superada la eclosión traumática del profesionalismo en el Rugby Union (1995), este torneo sigue manteniendo unas características insólitas, difíciles de ver en otros casos. Para los rugbiadictos o filorugbistas, pocos eventos poseen la magia y el pálpito de la historia que tiene el VI Naciones. Febrero y marzo es tiempo para celebrar un ritual que va más allá de lo deportivo.
Pero no pienso hablar sobre lo que nos puede deparar el torneo este año, pues para explayarme en cuestiones rugbísticas ya tengo otro blog, Filorugby. Lo que pretendo con esta entrada es compartir dos videos muy distintos pero magníficos que transmiten algunos aspectos remarcables del rugby: en el primer caso, su entraña más sensible, la pasión de los hinchas y un amor propio a prueba de bombas; y en el segundo, su aspecto más feroz, de una dureza espartana, trepidante. Ambos videos son dos anuncios promocionales que han sido realizados por la BBC, que es la que retransmite los partidos del torneo en el Reino Unido. El que cuelgo arriba del todo acaba de emitirse estos días, y presenta la nueva edición del 2010 (que comenzará el próximo sábado, a las 15'30 h., hora española, con un Irlanda-Italia), con la cortinilla sonora de la palpitante y emotiva Happy heart de Andy Williams. Una maravilla. Y, encajada entre los dos parágrafos, dejo también el que fue anuncio de la edición del año 2008, en la que se recrea la estética de la película 300, con coreografía espartana y escenario infernal.