miércoles, 3 de junio de 2009

MANDELA Y LOS SPRINGBOKS


No escapa a nadie que el deporte tiene una enorme capacidad para dirigir y transformar a las masas, ya sea en una dirección positiva o en otra negativa, aunque más bien suele darse el segundo caso, pues las dinámicas colectivas derivan generalmente hacia lo peor. Pero, aunque sean minoría, hay ocasiones en las que el deporte se convierte en una herramienta para cohesionar a una sociedad dividida alrededor de un ideal de respeto y tolerancia, y un caso modélico de ello se vivió en el año 1995 en Sudáfrica, cuando la victoria de los Springboks (nombre que popularmente recibe la selección sudafricana de rugby) en el Campeonato del Mundo de rugby provocó el benéfico e insólito efecto de evitar una guerra civil y unir a blancos y negros. Un hombre fue el principal responsable de su gestación, aunque él no tuviera nada que ver con el rugby: Nelson Mandela, un mito viviente que el verano pasado cumplió 90 años...

(disección completa en KILIEDRO)

9 comentarios:

koolauleproso dijo...

Desede luego, yo no soy ningún entendido en Rugby, deporte que, ya lo he obsevado, tu veneras (y seguramente, practicas, o practicaste).
Ahora bien, en cuanto al mito de Mandela (uno de los hombres más unanimemente reconocidos en la actualidad), sí podría decir algo:
Como todos los mitos, el de Mandela tiene mucho de paradógico, era un hombre increiblemente odiado por la minoría blanca hace 30 o 40 años, era (como todos los que se oponen a un régimen injusto), un terrorista, lo peor, la escoria de la sociedad (lo que pone en duda algunos presupuestos y apriorismos de nuestro propio lenguaje-"terrorista" es aque que queda "fuera de juego", fuera del sistema del que nos hemos dotado; una vez más, todo es relativo, y depende de el lugar desde donde se enjuicie-).
Yo, que soy más bien hombre de pensamiento que de acción, veo al deporte desde la distancia y, eso sí, espero la película de mi admirado Clint Eastwood (el último "clásico" del cine) con impaciencia y auténtica espectación, pues dada su edad, bien podría ser su despedida del cine.

Johannes A. von Horrach dijo...

Pues no, Koolau, nunca he jugado a rugby, aunque la verdad es que a estas alturas me arrepiento. De todas formas, como he dicho aquí en ocasiones, mi físico no me permitiría jugar de otra cosa que de medio melé (pero de medio melé estilo Peter Stringer, no el galés Philips).

La consideración que los blancos sudafricanos tenían de Mandela cambió con los años, es cierto, pero también es cierto que el propio Mandela,como digo en la disección, cambió mucho en la cárcel. No sólo abandonó maximalismos y la defensa de la violencia, sino que se hizo mucho más astuto.

saludos

Johannes A. von Horrach dijo...

Por cierto: tengo curiosidad por ver si Eastwood hace lo que no ha querido hacer Carlin con el tema del envenenamiento de los All Blacks, es decir, contarlo. Lo curioso de este caso es que los propios neozelandeses no suelen sacar demasiado el tema (si esto, en lugar de rugby fuera fútbol, sería tema constante), y parece ser que es porque también se contagiaron del espíritu Mandela y valoraron el sentido que para la unificación nacional tuvo la victoria Springbok.

SPQR dijo...

No crea, Horrach. Hay un caso con Brasil, Argentina y Bilardo por el medio del que apenas se habla.

Son más de un millón los blancos que han abandonado Sudáfrica. Los primeros fueron las clases altas que se largaron a las primeras de cambio; ya se sabe, el dinero es cobarde. La segunda emigración es la de las clases medias blancas: matrimonios jóvenes y profesionales que no tienen problema en encontrar trabajo en Nueva Zelanda o Australia. Más por la inseguridad que por la discriminación racial; los índices de criminalidad son altísimos (o lo eran, no sé ahora).

Había muchos blancos (ingleses, no tanto afrikaners) partidarios de la discriminación positiva por raza. La Ley obligaba a las empresas a tener un porcentual determinado de negros, y viendo cómo funcionaban, uno no lo acababa de entender. Y, sin embargo, ¿cómo integras a una población que en la práctica era como si no existiera?, sin derechos, teniendo que abandonar las ciudades blancas al anochecer e irse a sus guetos raciales. Bonita cuestión: si uno es empresario al que las leyes obligan a contratar personal por el color sin tener en cuenta su capacidad, a la que puedes te largas. Y si no obligas a integrar y formar a la población negra, se daría el caso de continuar con un sistema injusto, con un cambio formal y no real. No les envidio la partida que juegan.

Johannes A. von Horrach dijo...

Buenas madrugadas, SPQR, bienvenido al subsuelo. Y muchas gracias por su aportación. Deduzco que ha vivido usted en Sudáfrica, o que ha pasado allí una temporada, ¿verdad?

Ahora mismo no el caso Brasil-Argentina-Bilardo. ¿Podría contar algo más, si es tan amable?

Se me olvidaba algunos de los destinos de los sudafricanos blancos que abandonan Sudáfrica: Nueva Zelanda y Australia.

saludos

ximobrotons dijo...

Leinster ganó la Heineken Cup, ha sido el año de O´Driscoll. se lo merecía.

en cuanto a Mandela, yo he leido sus discursos en el juicio por terrorismo anteriores a su entrada en la cárcel, y no se puede decir que fuera ni marxista ni terrorista, a diferencia de muchos sudamericanos, empezando por ese tal Che, o europeos -los nuestros, la Eta y aledaños, aun sigue ahí. sin embargo, pasó muchísimos años en la cárcel, donde definitivamente abidcó de cualquier posible colaboración estrategia con estas ideologías. sin embargo, ya antes de ir a la cárcel Mandela deja muy claro qué es lo que pretendía e incluso cómo.

la vida en Suráfrica no debe de ser fácil, y leyes de cuota, del tipo que describís, no ayudan. porque la gente racional no actúa así. he estado leyendo una biografía de Lincoln, y pienso que, aunque no le hubiesen asesinado, la reconstrucción también hubiese durado mucho tiempo, quizá no un siglo entero, pero sí mucho tiempo -con menos coste de vidas y estupidez, incluyendo en esto a las guerras mundiales, y quién sabe si al mismo comunismo.

si la cuestión es que se fueran todos los blancos, estaría arreglado; pero me temo que no sería una buena solución. la solución pasa porque surja un segundo gran partido que, evitando la guerra civil, sea oposición al gran partido actual, que utiliza de forma abusiva lo del poder negro.

SPQR dijo...

Los equipos sudamericanos siempre le dieron más valor a la Copa Intercontenental que los europeos. A finales de los 60 y primeros 70 la final se jugaba a doble encuentro. En 1968, el Estudiantes de La Plata con Bilardo y Verón (el padre de "La Brujita") en sus filas, disputaron la final con el Manchester United. La ida en Argentina terminó 1-0. El día antes del segundo encuentro, ya en Manchester, a Bilardo le pareció que sus compañeros no estaban suficientemente "motivados". A las tres de la mañana salió de su habitación, abandonó el hotel y se puso a hacer acopio de un buen número de piedras, todas del tamaño adecuado para la labor que iba a realizar. Durante diez minutos se dedicó a apedrear las ventanas de los jugadores argentinos. Por supuesto, en el desayuno, todos estaban indignados con el comportamiento de los hooligans ingleses. 1-1 y el Estudiantes ganó su única Intercontinental.

Hace unos días A. de Paco colgaba un vídeo asqueroso del Frente Atlético. Por desgracia, todo está inventado.

La verdadera cara de Bilardo.

Johannes A. von Horrach dijo...

Ximo, desde luego este 2009 ha sido el año de O'Driscoll, se lo merece, siempre al borde de la gloria y por fin puede entrar en ella. Sólo le falta la guinda con los Lions en Sudáfrica.

Lo de Sudáfrica es complicado. Pero, desde luego, con gente como Zuma, este país cada vez se irá pareciendo más al solar de Mugabe.

SPQR, Bilardo... menudo impresentable. Todavía recuerdo el show que montó en Riazor, hace tiempo, con el famoso "¡¡al contrario ni agua, hay que pisálo!!", dirigiéndose a la cámara, como un jodido enfermo.

saludos

Johannes A. von Horrach dijo...

Noticias sobre la adaptación de Eastwood:

http://conhdeblog.blogspot.com/2009/06/lo-proximo-de-eastwood-invictus-basada.html

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